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lunes, 11 de mayo de 2015

Alejandro Bottinelli, Los escombros de un túnel sin salida


RUTINA

Delante del espejo
—sin extrañarse—
observa la claridad absoluta
la nitidez sin palabras.

Detrás de las orbitas
encuentra la suposición
y el silencio de un sueño robado.

Debajo de ese musgo intenso
descubre la piel
el sentimiento fibroso
y la reflexión

Día tras día
el aire de la continuidad
tratando de quebrarse


CELDAS

Otra vez
la falta de emoción.

Otra vez
las celdas de la impotencia
y los sueños escondidos.

Otra vez
la canción densa de la costumbre
y las manos apretadas.
Las celdas del trauma.

Otra vez
el conflicto nocivo
la ceguera del discernimiento.
Los escombros de un túnel
sin salida.
El grito final.

Otra vez
las celdas de los días y las noches.

Otra vez
sintiéndose culpable
en las celdas de la intimidad.


CALOSTRO

Idea de cuerpo
de alma y de amor
como punto de partida...
Los ojos iniciales  se descubren así mismos
cautivos de ternura
y desafíos
lejos del miedo...

Hay un gemido
que hurga las entrañas de la vida,
un temprano aprender
a orillas del pensamiento virgen...

Idea de luz
de sombra y de ceguera
en el útero del universo
como recreos vacíos de uno mismo...
La fecundación de los interrogantes
acunando nuestros sueños...

Idea de tiempo
de edad y de distancia
como calostro fértil  del cosmos
sin detenerse 
en la insignificante magnitud
de nuestro ser...


ARGUMENTO DEL DIA

Mañana
derivada en tarde
y transformada en noche;
luz arrastrando
sensaciones y lentos señuelos
mutantes.

Ahora, 
limite de una sucesión,
moviéndose en segmentos instantes
para transitar el tiempo, 
el intacto emerger.

Explayar
volver en si mismo
y retomar conciencia
recuerdos,
descartar lo que el ayer
ya hizo.
Y otra vez
           alrededor
la cara
de imagen
de infinito...


Inéditos. Acercados por Daniel Ponce.
Alejandro Bottinelli (Buenos Aires, 1956).
Foto: “Troncos y perro”, 2012, José María Pallaoro. 

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