DESACELERACIÓN
I
Toma tus terráqueas
y ásperas sogas
y despréndete humildemente de tu trono.
y despréndete humildemente de tu trono.
Los arbustos que
temblaban en la colina
se han cansado de palmotear.
Es insólita tu alma.
Tantas cosas de pie
elegidas de entre millones,
saturadas por vivir aquí.
se han cansado de palmotear.
Es insólita tu alma.
Tantas cosas de pie
elegidas de entre millones,
saturadas por vivir aquí.
Tantos cometas
inconmensurables
surcados de cielo (cielo, donde tú habitas).
surcados de cielo (cielo, donde tú habitas).
Y los hombres, tú y
yo,
un conjunto en lo absurdo.
En lo que el sentimiento de una magia
se une a la forma
alejada de toda indigencia sin vida,
comenzada a ser hacia el futuro.
Futuro que tarda en abrir sus ojos
que tarda en ansiar su trópico
que nos da de comer hasta la muerte.
un conjunto en lo absurdo.
En lo que el sentimiento de una magia
se une a la forma
alejada de toda indigencia sin vida,
comenzada a ser hacia el futuro.
Futuro que tarda en abrir sus ojos
que tarda en ansiar su trópico
que nos da de comer hasta la muerte.
II
Pero la atrofiada
mandíbula...
Estamos atrofiados por demás.
Aun si no tuviéramos bocas
estaríamos comiendo carne apenas con los párpados.
Estamos atrofiados por demás.
Aun si no tuviéramos bocas
estaríamos comiendo carne apenas con los párpados.
III
Por la orilla
secreta
ovillan las sentencias
rebalsa la magia
ruedan las calles.
ovillan las sentencias
rebalsa la magia
ruedan las calles.
IV
Lo importante es
que escriba cómodamente:
"Repite con la persona que amas
que eres responsable del destino".
Brama en la penumbra de tus días.
Consigue exhalar la muerte, deslizándote,
Derroca al líder de tu maldad y ahórcalo.
"Repite con la persona que amas
que eres responsable del destino".
Brama en la penumbra de tus días.
Consigue exhalar la muerte, deslizándote,
Derroca al líder de tu maldad y ahórcalo.
V
Cántate una canción
reivindicatoria
mata al hijo de los dioses
conecta tu máquina del tiempo.
mata al hijo de los dioses
conecta tu máquina del tiempo.
VI
¿Consigue aquel
disfraz parodiarte más que tú mismo,
en tu carcomida vislumbre?
¿Ves nacer algo o crees que sólo hay muerte?
¡Vamos!
Rodéate de tus espejos
y cuando entumecido,
cuando despreciado por tanto abuso
y tan descarada mentira,
intentes absolverte con una ráfaga de emoción,
verás que tu corazón se pudre
irremediablemente seleccionado para caer.
Entretanto se enceguecerá la imagen de tu alrededor
quemado ya por la última farsa.
en tu carcomida vislumbre?
¿Ves nacer algo o crees que sólo hay muerte?
¡Vamos!
Rodéate de tus espejos
y cuando entumecido,
cuando despreciado por tanto abuso
y tan descarada mentira,
intentes absolverte con una ráfaga de emoción,
verás que tu corazón se pudre
irremediablemente seleccionado para caer.
Entretanto se enceguecerá la imagen de tu alrededor
quemado ya por la última farsa.
VII
Así comenzó tu
propia maldición,
En tantos años de vigilia,
a través de una locura de largo tiempo,
a la que escondiste vanamente
entre tus mártires.
En tantos años de vigilia,
a través de una locura de largo tiempo,
a la que escondiste vanamente
entre tus mártires.
Y tu cara comenzó a
rasparse
contra la calavera,
tiñéndose de la humedad típica de la muerte.
Y manos desconocidas
cavaron una desolada porción de tu tumba
para ser completada con unas tristes violetas.
contra la calavera,
tiñéndose de la humedad típica de la muerte.
Y manos desconocidas
cavaron una desolada porción de tu tumba
para ser completada con unas tristes violetas.
VIII
Pensé
que habías salido de viaje
acompañado de tu sombra,
silbando,
hablando con el ti mismo.
Por atrás de una llovizna.
que habías salido de viaje
acompañado de tu sombra,
silbando,
hablando con el ti mismo.
Por atrás de una llovizna.
En: “Guitarra
negra”, Ediciones Tres Tiempos, Buenos Aires, 1978.
Poema Parte Cuarta.
Luis Alberto
Spinetta (Buenos Aires, 23 de enero de 1950 – 8 de febrero de 2012).
Músico, poeta,
artista, luz.
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