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jueves, 21 de noviembre de 2013

Alberto Szpunberg, 5 poemas de El síndrome Yessenin




















I
¿Dónde fue, como te dije que hagamos, el año pasado, dónde
la fecha exacta, el bolso imposible, dónde que partimos
si no acá, entre estos papeles juraría, en esta página abierta,
donde la hoja del fresno abandonó la huella de su sombra,
segura entre otras hojas, confiada como nosotros en la palabra?

¿Te acordaste de apagar la hornalla, tus súplicas junto al fuego,
la mirada entre cortinas temblorosas detrás de la ventana?

¿Ese oscuro gruñido? No temas, es el mar,
el mar, no otro es el poema, sólo el mar,
aunque mudo de espanto, es sólo el mar.


II
Contra el cielo desleído, el campanario
entra en tratos oscuros con su propia sombra:
¿qué gritos en la puerta hecha escombros,
qué alaridos en la dureza misma de la piedra?

“¿Es una risa o un sollozo sofocado hasta gemir?”

No, son voces porque sí que arrastra el viento,
cartones y plásticos y gritos rumbo al vertedero
por las calles vacías como si la tarde fuese otra.


III
El mar, donde penetra el sol, como un espejo a ciegas
que se apoya en la playa, a punto de romperse:
él mismo se desmiente, me observa, se detiene,
y vuelve a avanzar, si se desliza, hasta astillarse:
es increíble la cantidad de mares por el aire
que en la rompiente dan entre chillidos
advertencias muy vanas, cautelas incumplidas.

“¿Todavía, pregunto, es demasiado tarde?”

El silencio, escuchemos, es la moción más sensata.


IV
Mis manos rozan el espejo del agua, temblorosas,
como si bañaran un cuerpo consagrado,
la curva que baja lentamente por la espalda,
la desnuda caricia que alcanza a ser deseo.

¿Cómo pretender tanto silencio para nosotros solos,
y para qué si lo cierto es poco más que un murmullo?


V
¿A dónde voy? No insistan, por favor, no hay otro lado:
a lo sumo, ocre el estallido de los fresnos a mi espalda,
hasta que las hojas giren en el remanso de algún río,
el más ancho, dicen, el más barroso e insondable.

De: “El síndrome Yessenin”, 2010, poemas inéditos.
En: “Como sólo la muerte es pasajera. Poesía reunida”, Entropía, 2013.
Alberto Szpunberg (Buenos Aires, 1940).

Foto: AS, archivo de la talita dorada.

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