ALEJANDRA
PIZARNIK ABRE SU CUADERNO DE APUNTES
A Jorge Arturo
El hombre que saca la cabeza del agua,
es un pez y se asfixia.
El pez que mete la cabeza en el agua,
es un hombre y se ahoga.
El poeta escribe en la línea
y se asfixia,
y se ahoga.
SILVIA PLATH LAVA UNA TAZA, SECA UNA TAZA, ROMPE UNA
TAZA
Qué cabeza la mía,
dejé una frase suelta y una rosa en el horno.
Cotidianos trajines, calores, taquicardia,
y un almohadón de plumas
con un lápiz labial justo en el centro.
Qué cabeza la mía.
Yo buscaba algún parque y encontré en un mal sueño
una
torta partida por un rayo.
La sala está revuelta.
El miedo de un venado no cabe en este horno,
por
eso huele así toda la casa.
Pero a quién se le ocurre
dibujar una piedra y tropezar dos veces,
llenar un cenicero con los puntos y comas
de
alguna carta antigua.
¿Hubo un Adán violento? ¿Hubo un amor-halcón
"de una vez para siempre"?
Qué cabeza la mía,
guardar los zapatones en un charco
y aceptar ese baile sabiendo que me espera
una puerta cerrada tras la puerta.
HISTORIETA
La niña abre el baúl y una mano le echa tierra
en los ojos.
Ella dice: ¡qué hermoso paisaje!
Ahora mezcla pinturas,
revuelve los vestidos de tías adornadas con juegos
de palabras.
Se amorata, se luce angelical, gira mangosta,
nova de esparadrapo,
se mira en los espejos que trabajan sin que nadie
los mire.
En este último cuadro la niña se pinta y se
despinta, aparece y se borra.
Yo cierro el libro de cuentos infantiles pensando
que mi lengua es esa niña Sordomuda,
probándose vestidos a la hora en que los demás
duermen.
En: “Marimba. Antología poética”, Editorial 21,
Argentina-México, 1998.
Jorge Boccanera (Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, 1952).
Foto: JB, s/d
Bellísimos, José.
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