CUERVOS
Nunca
más
cría
cuervos,
dijo
el cuervo,
cría
hombres,
posado
sobre el busto de Atenea,
en la
penumbra de mi cuarto amarillo,
veo
los campos desde mi ventana, y en el cementerio,
adivino
una lápida que lleva mi nombre,
me
basta cerrar los ojos para estar
muerto,
en el sueño
(leo
la Biblia a los mineros: hay un lugar, en el cielo,
les
aseguro –no en esta precisa, preciosa tierra–
donde
los hijos del Hombre serán felices),
quisiera
un paisaje donde dejar toda la tristeza,
ya el
mundo es una monocorde gama de grises,
y
sólo hay tres colores verdaderos: rojo, amarillo, azul,
rojo
es aún demasiado pronto (pero no falta tanto, tal vez
en
cien años, del otro lado del mar, el hombre venga
a la
tierra de nuevo) por tus huesos y cuadros,
negro
sobre amarillo, la última noche vi
un
cuervo en mi ventana: un pedazo de la noche última
entrando
en mi cuarto como un pequeño dios herido.
Un
pájaro sale en busca de su jaula.
La tristeza será eterna.
Nicolás Prividera (Buenos Aires, 1970).
Libros de la talita dorada / Colección los detectives
salvajes
invita a la presentación del libro de poemas “Restos de
restos”
y a la avant premier del film “Tierra de padres” de:
en La Plata, 16 de agosto 18 hs. Pasaje Dardo Rocha.
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