LA MUJER
Una mujer
desde otra tarde,
salpicada por un profundo espejo.
desde otra tarde,
salpicada por un profundo espejo.
Tirada en el abismo
con sus menstruos carmín
depositados en el limo natural
con la precisión de besos.
con sus menstruos carmín
depositados en el limo natural
con la precisión de besos.
Una damisela realmente
celeste.
Vestidos de espuma dilatados,
corsés rosa,
adornos y teñidos.
Vestidos de espuma dilatados,
corsés rosa,
adornos y teñidos.
Una mujer con collares
con ojos manuscritos
con pezones labiales y suaves
con sombreros de pétalos tan claros.
con ojos manuscritos
con pezones labiales y suaves
con sombreros de pétalos tan claros.
Una mujer dada a su propio
mundo,
mundo que la deglute
y que te da los rayos.
Le da canastos con frutas e hijos,
miembros que la deshacen
y la vuelven a hacer nacer.
Barriletes en azoteas,
ligustros blancos.
mundo que la deglute
y que te da los rayos.
Le da canastos con frutas e hijos,
miembros que la deshacen
y la vuelven a hacer nacer.
Barriletes en azoteas,
ligustros blancos.
Una mujer transportada es un
misterio.
Donde rozan sus pies dialogan flores
y aparecen sangres.
Donde rozan sus pies dialogan flores
y aparecen sangres.
De: “Guitarra negra”,
Ediciones Tres Tiempos, Buenos Aires, 1978.
Parte Segunda.
Luis Alberto Spinetta (Buenos
Aires, 23 de enero de 1950 – 8 de febrero de 2012).
Músico, poeta, artista,
luz.
Foto: tapa de libro, Jmp.
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