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miércoles, 8 de febrero de 2012

Charles Baudelaire – De vino, de poesía o de virtud


XXXIII
¡EMBRIÁGATE
!


Es preciso estar siempre borracho. Todo consiste en eso: es la única cuestión. Para no sentir la horrible carga del Tiempo, que aplasta tus hombros y te inclina hacia la tierra es preciso que te embriagues sin tregua.

Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud; de lo que te plazca. Pero embriágate.

Y si alguna vez, en los escalones de un palacio, sobre la hierba verde de un foso, en la soledad sombría de tu habitación, te despiertas, disminuida ya o disipada la embriaguez, pregunta al viento, a la ola, a las estrellas, al ave, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregúntale la hora que es. Y el viento, la ola, la estrella, el ave, el reloj, te responderán:

–¡Es hora de emborracharse! Para no ser esclavos martirizados del Tiempo, embriágate, embriágate continuamente. De vino, de poesía o de virtud; de lo que te plazca.


En: “Carlos Baudelaire. Pequeños poemas en prosa”, Editorial Sopena Argentina, 1941. Traducción directa del francés: Anselmo Jover Peralta.
Charles Baudelaire (Francia, 9 de abril de 1821 - 31 de agosto de 1867).

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