Pasan los que
se traicionaron traicionando,
carátulas sin expediente.
Los nombres del sentir
les tienen mucha paciencia,
se quedaron sin nombre, vagan
en la alma sin terminar, no vuelven
a las noches con fiebre, tan abrazadas
que se vencían a sí mismas.
En una celda contigua
se visitan de cuando en cuando.
A Alberto Szpunberg
En “El emperrado corazón amora”, Seix Barral, Planeta, 2011.
Juan Gelman, Buenos Aires, 1930.
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