Inmóvil, claramente
inhumano en la
pura catedral
vive un ángel.
Un ángel no tiene ojos.
Un ángel no tiene sangre.
Él no vive en la vida, él no vive
en la muerte, él está
vivo en la belleza.
En “Libro del frío”, 1992.
Antonio Gamoneda nació en Oviedo, España, el 30 de mayo de 1931.
Foto: AG s/r
De ahí la importancia de la belleza, belleza que alcanza Gamoneda con algo inanimado como son las palabras inertes sobre el papel. Es el milagro de la creación humana, con la que participamos en la chispa propia de los dioses.
ResponderEliminarUn cordial saludo.