El cultivo de las letras no necesita del trato mundanal
Ardua es la ciencia de la filosofía, y, para lograrla, camino solo.
Amo los puros arroyuelos que serpentean entre las rocas.
Y amo mi rústica cabaña, tan sosegada en medio de los pinos.
*Sentado, solo, entre los bambúes,
Toco el laúd, y silbo, silbo, silbo.
Nadie me oye en el inmenso bosque,
Pero la blanca luna me ilumina.
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Traducción del chino: Marcela de Juan. En: Segunda Antología de la Poesía China, Revista de Occidente, 1962.-
Wang Wei (China, 701-761)_
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