Del poemario “Del franelero popular” (2005)
La letra
con sangre
entra escurriéndose.
*
Perro que muerde
-mientras lo hace-
no ladra.
*
No les pregunto
a mis hijos
cuántos son
sino
que vayan
matándome.
*
El masoquismo hace estragos
en un sinnúmero de sádicos.
*
No nos une la afición al alcohol
sino al quebranto
Será por eso
que la excito tanto.
*
Ni perlas ni margaritas
Despedid
a los puercos.
Del libro “Corona de Calor” (2004)
Ya tengo mis años
Así como
en mi
–forzosamente–
imperfecta juventud
si estabilizaba a una dama inestable
me estabilizaba yo más que si
desestabilizaba a una dama estable
en la actualidad
si desestabilizo a una dama estable
me estabilizo yo más que si
estabilizo a una dama inestable
Perfecta
madurez.
Agarrarla, además, con la mano
Agarrarla, además, con la mano
recuerdo que constituía
aproximadamente
la excelsitud
Supe de excelsitudes sin incluir manos
cómo no
Eso mucho antes
Y atado.
La muy lista
La teta lista me traspasaba
¡Y que esa teta lo diga!
La teta lista me compelía
a pasar a ella
a trasladarme en cuerpo y manos
(La notable notada
en total y en parcial)
La teta actuaba una escena de aquellas
donde se prueban Las Grandes
en sus transiciones
He sido cabalmente el espectador confundido por el asedio
de esa Diva en el personaje
al filo de la corazonada
Soy demasiado excesivo
¡Y que esa teta lo diga!
Perro de presa en el coto de caza.
Soren
Al tipo ese con el que charlé
en la excursión de Pami a Chapadmalal
lo tengo remanyado:
no me costó nada
identificarme
Yo también salvé de mí
–de sus conyugalidades conmigo–
a no menos de cuatro
novias adorables.
Mi duplicador
Mi duplicador alcanzó el pubis aguerrido de Samanta
pero no conforme con el citado logro
alcanzó las acojonantes aréolas de Moira
y como no hay inconformista más rotundo que mi duplicador
alcanzó también la despojada nalga izquierda de Ingrid primero
y luego la derecha nalga tatuada con un caimán
de mi propia hermana:
Ana.
Del libro “Sopita” (2001) (Sexta edición en 2008)
Holgar a costa de papá
Las tortugas
¿11 o 14
en el auto?
¿11 o 14
las veces que nos detuvimos
en los sucesivos serruchos
patagónicos?
¿Papá y el Ford 40 un solo corazón
y mamá un corazón resignado?
¿“La Monumental”
a través de su gran productor
empaquetando chubutenses y santacruceños
y las tortugas arrancadas
de sus destinos?
¿Mamá y yo la holganza
y papá la platita
que mamá administra?
Aporteñaremos las tortugas
las repartiremos
ese fastrai (incordios)
entre vecinos, parientes y favorecedores
Volveré al colegio
¿Y mamá también arrancada
de su destino?
Fantasmas
La infancia con canteros
los años
apretados en la corteza
Yo aprendo
con los fantasmas solariegos
a leer los avisos de los diarios
como el mejor spiker
Eros en papillas, mami
clavado a la cuchara
¡cuándo no!
Escribo con tiza
mi nombre únicamente
con qué otra cosa que no tiza
Quedó quizá en la carbonera del fondo mi triciclo
cerca de las hormigas y la menta
próximo a un caracol maravilloso.
Horripilante
¡Horripilante!
la caída de mis cabellos
de ángel
las palabrejas que no armé
con las letras de un paquete
de fideos
y a lo que no me atreví
con municiones
Me han seducido con crema de arvejas
parientes
cercanísimos.
He sido el ancla
He sido el ancla de mi mamá
y el “no se puede seguir en lo que estábamos”
de mi papá
Él, en parte, pudo
seguir en lo que estaba.
Cansados
(a mi madre)
Los huesos están cansados
No hay modo de no estar cansados
aunque haya descanso
Los huesos están exhaustos
Por eso no hay modo de no
estar cansados
aunque haya descanso
Los huesos, además, están hartos
de soportarnos, de tolerarnos
nos odien
o nos amen
Los huesos nos expulsan
suplican que los dejemos ir
Detestan que los retengamos
que los exijamos todavía
“¡No es humano!”, chillan.
Selección de poemas de los últimos libros de Rolando Revagliatti (Buenos Aires, 1945). Psicoanalista, actor, autor teatral, narrador, poeta.
Pero sobre todo generoso anfitrión de ciclos de poesía. Más Revagliatti acá.
Foto de cabecera: Daniel Grad.
gran-de-re-va-glia-tti
ResponderEliminarpróximo a un caracol maravilloso
el fantasma
!Revagliatti-camente fenomenal!
ResponderEliminarMónica